A discovery that could explain the current failings in the drug development process for painkillers and which may offer opportunities for a new approach.
The team, led by Dr Nikita Gamper of the University's Faculty of Biological Sciences, is investigating the difference between persistent pain, such as toothache, and pain that results from the increased sensitivity of nerves in injured or diseased tissue (for example when we touch inflamed skin), known as hyperalgesia.
In research published online this week, (w/c 14 May) in Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), Dr Gamper's team has discovered that these two types of pain are generated by the same nerves, but result from different underlying mechanisms.
The project, funded jointly by the Wellcome Trust and the Medical Research Council, investigated the painful effects of two substances that cause local inflammation: bradykinin and substance P. Both substances bind to specific receptors on nerve cells, generating signals to the central nervous system. Because the receptors are from the same family, it has always been presumed they stimulate the same signalling pathway.
However, the team found that each receptor produces different signals; the one associated with bradykinin causing both hyperalgesia and persistent pain, whereas the one associated with substance P only caused hyperalgesia.
"Dr Gamper says: "Pain originates from a series of electrical signals sent by nerve cells in to the central nervous system and ultimately the brain. Despite much progress, we still don't know enough about the mechanisms by which these pain signals are generated. However, this research has shown that whilst the sensation of pain can be similar between various conditions, the underlying molecular mechanisms may in fact be very different."
Existing painkillers are 'non-specific', designed to generally dull the reception of these signals in the central nervous system, and some stronger pain killers can provoke unwanted side effects such as disorientation, drowsiness or nausea. So while the search for new better drugs is pressing, the lack of progress in developing truly targeted analgesics has led to several pharmaceutical companies dropping this area of research altogether.
"What's exciting about these findings is that substance P may actually suppress the activation of the pain sensing nerves themselves," says Dr Gamper.
"It's increasingly evident that current strategies for testing and validating new painkillers often do not take into account a possible difference in how pain signals are generated. For instance, drugs for persistent pain are often tested solely for their ability to reduce hyperalgesia, and as a result, some of the drugs that are effective in the lab, fail in subsequent clinical trials. These findings challenge current approaches in drug development research and may offer new strategies," he says
University of Leeds. "Different mechanisms of pain revealed." ScienceDaily, 14 May 2012. Web. 18 May 2012.
Creo que este es un gran descubrimiento, la verdad como dice en la informacion, aunque ya se conocen las vias por las cuales se transmite el dolor atravez de la medula osea ( quien es la que lo modula) , llega al talamo ( quien es el que determina la intensidad con la que duele) y por ultimo a. La corteza ( quien informa donde es el dolor), los analgesicos actulaes solo estan hechis paara intervenir en alguna de estas fases, pero si vemos esta informacion donde se sabe como se forma y que via usara la sensacion sera mas sencillos poder hacer un analgesico que solo intervenga en ese punto sin tener que tratar de modularlo a niveles mas altos, que son lo que por consiguiente tienen mas efectos adversos. Opino que fue inteligente por parte del dr. Nikia haber utilizado estas sustancias con la finalidad de observar si podian causar efectos distintos, y claro lo que descubrio fue bastante interesante.
ResponderEliminarAtte. Cristopher Josue LOpez Rodriguez (pseudomona).
Este articulo me pareció muy interesante, porque ahora se tiene el panorama mas amplio para tratar a este tipo de pacientes,como dice, ahora se sabe el por que algunos medicamentos funcionaban in vitro pero no in vivo.
ResponderEliminarAdemas de abrir mas campo de estudio y por supuesto mas posibilidades farmacéuticas de estabilizar dolores desde insoportables hasta los mas insignificantes, y que el paciente se sienta mejor en ese aspecto.
Muy buen articulo y... A INVESTIGAR MAS :D
Tengo que decir que el cuerpo humano es fascinantemente complejo, el hecho de tener todavía más de mil incógnitas me llena de una humildad y admiración que me motiva a aprender y formar parte del equipo. Son importantes las investigaciones porque nos abren el camino al entendimiento de la función y disfunción, es impresionante que algo que a simple vista es tan “normal” tan “común” tenga una base tan minuciosa y ordenada. Ahora entiendo más que nunca lo que una vez me dijeron: “nunca pierdas tu capacidad para impresionarte” porque le da un sentido a lo que me dedico y con ganas de más. Todo el cuerpo humano sigue siendo un misterio, pero el sistema nervioso… wow… es un estuche de monerías. Dejando a un lado mi divague, veo en estos descubrimientos una puerta para la comprensión de muchas enfermedades funcionales, tales como la fibromialgia, para la creación de nuevos fármacos y terapias.
ResponderEliminarDiana Farfán - Shigella
Es curioso que cuando creemos que lo ya descrito parece ser el modelo final la naturaleza nos muestra los ases que tiene bajo la manga y resultan los pequeños detalles en los que no habíamos reparado. Tal es el caso de esta investigación y su aportación a las vías de la señalización del dolor. Son muy buenas las observaciones que resultaron, ya que agregan sus descubrimientos al entendimiento del funcionamiento de los mecanismos del dolor pero es muy probable que trasciendan incluso al diseño de terapias mas especificas para aquellas enfermedades que cursan con este sintoma y lo mas bueno es que con menos efectos secundarios que las actuales.
ResponderEliminarKaren Selene Abonce Villagomez - serratia.
Este articulo es muy ilustrativo e interesante, poniendonos a reflexionar ya que pensábamos que ambos receptores al dolor eran de la misma familia dábamos por hecho que estimulaban las mismas vías de señalización, pero gracia a este articulo nos hemos dado cuenta que el receptor de la sustancia P causa hiperalgesia mientras que el de bradicinina causa hiperalgesia y dolor persistente. Esto es muy importante ya que la sensación de dolor (subjetivo) pueden ser similares en ambas condiciones , dolor persistente e hiperalgesia, sabemos ahora que los mecanismos moleculares son completamente distintos (objetivo). Con esto en un futuro de podrán diseñar fármacos con estrategias farmacéuticas aún mas específicas aunque para llegar a esto falta mucho por investigar acerca de las vías de señalización y poder ofrecer a los pacientes un mejor tratamiento farmacéutico aliviando su dolor de manera efectiva y objetiva. Así que estaremos esperando con ansias que las compañías farmacéuticas se pongan al 100 con el desarrollo de estos medicamentos.
ResponderEliminarAnnette Alfaro Sánchez . Escherichia.
Hola, me parece muy interesante y me da gusto que pronto existirán (si se continúa con estos estudios) fármacos más específicos para los diferentes tipos de dolor.
ResponderEliminarEs admirable que existan científicos interesados en el complejo funcionamiento del cuerpo humano y que además se atrevan a modificar sus vías de señalización, sabiendo que el riesgo de efectos secundarios siempre está presente, sólo por obtener una mejor calidad de vida para las personas que padecen de este y otros males.