Los fumadores tienden a subestimar su propio riesgo de padecer una enfermedad (especialmente si solo consumen unos pocos cigarrillos al día). Este es el resultado de una encuesta realizada en Francia y presentada en la Conferencia Europea sobre Cáncer de Pulmón (European Lung Cancer Conference, ELCC) celebrada en Ginebra (Suiza).
Investigadores del Hospital Nord de Marsella (Francia) analizaron datos de una encuesta representativa de 1602 franceses de edades comprendidas entre los 40 y 75 años. La encuesta incluyó a 1463 personas sin antecedentes de cáncer, de las que 481 eran exfumadoras y 330 fumadoras (un promedio de 14,2 cigarrillos al día).
Los resultados fueron un tanto alarmantes para los médicos. Solo la mitad de los participantes respondió que no existe una cantidad “segura” de cigarrillos que uno pueda fumar al día. El 34 % consideró, erróneamente, que fumar hasta diez cigarrillos al día no está relacionado con el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Según el responsable del estudio, Laurent Greillier, “Este hallazgo es especialmente llamativo y peligroso. Demuestra que el consumo de cigarrillos relativamente bajo es considerado ‘seguro’ por muchas personas”.
Los encuestados también subestimaron su propio riesgo de cáncer. Solo aproximadamente la mitad de los fumadores afirmaron que tenían un riesgo superior al de la población corriente. Únicamente el 40 % de los encuestados era consciente de que la probabilidad mayor no desaparece tras dejar de fumar.
“Parece que las personas son conscientes de los peligros del tabaco para la salud, pero podrían pensar que los riesgos no son para ellos, sino solo para los demás. La negación es aún muy prevalente. Por tanto, las campañas contra el tabaquismo y la labor educativa sobre los riesgos deben ser constantes”, enfatizaba Greillier.
Tomado de Univadis.com
El tabaquismo es un mal social, desde mi punto de vista, que lamentablemente termina convirtiendose en un problema de salud en la poblacion, muchas veces la gente comienza este vicio por imitacion sin darse cuenta de lo que realmente obtienen, existe una asociacion directa entre tabaquismo y una gran variedad de enfermedades, incluidas neoplasias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, aumento del riesgo cardiovascular, incluso puede ser el factor determinante de patologias como la enfermedad de Buerger.
ResponderEliminarEn mi opinion la poblacion parece tan apatica respecto al tema por dos factores, en primer lugar el tabaquismo se asemeja a las enfermedades cronico degenerativas en que por no hay manifestaciones hasta que es tarde, en segundo lugar la poblacion no puede ver los alcances que tiene este vicio hasta que se encuentra con el problema, siendo fumador, o un familiar o conocido cae enfermo, de otro modo, el tema es ignorado y por lo tanto no se le toma la importancia que tiene a nivel social.
El tabaquismo es un mal social, desde mi punto de vista, que lamentablemente termina convirtiendose en un problema de salud en la poblacion, muchas veces la gente comienza este vicio por imitacion sin darse cuenta de lo que realmente obtienen, existe una asociacion directa entre tabaquismo y una gran variedad de enfermedades, incluidas neoplasias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, aumento del riesgo cardiovascular, incluso puede ser el factor determinante de patologias como la enfermedad de Buerger.
ResponderEliminarEn mi opinion la poblacion parece tan apatica respecto al tema por dos factores, en primer lugar el tabaquismo se asemeja a las enfermedades cronico degenerativas en que por no hay manifestaciones hasta que es tarde, en segundo lugar la poblacion no puede ver los alcances que tiene este vicio hasta que se encuentra con el problema, siendo fumador, o un familiar o conocido cae enfermo, de otro modo, el tema es ignorado y por lo tanto no se le toma la importancia que tiene a nivel social.
Desde mi punto de vista la mayoría de las enfermedades son menospreciadas por aquellos que las padecen y por aquellos que están cerca de ellos; ya sea por comodidad, por ignorancia, negación o por eludir responsabilidades como en el caso del tabaquismo, el cual al ser perfectamente evitable no recibe la mínima preocupación, las personas lo pueden ver "común" e incluso justificar el daño que provoca fumar con algunas otras causas para el daño del tabaco.
ResponderEliminarCreo que una cultura de prevención y de información es muy necesaria para lograr bajar la incidencia tanto de las enfermedades que conlleva así como de las complicaciones de otras tantas.
Es impresionante como la mentalidad de las personas funciona, al grado de creer una negación que ellos mismos se platearon y a pesar que está científicamente comprobado que si ocurre daño crónico. Ese es el gran inconveniente de estas condiciones que causan problemas o daños "silenciosos", o sea que van ocurriendo poco a poco pero las personas al no sentir una molestia aguda, piensan que no hace nada.
ResponderEliminarEs de suma importancia, al conocer lo que piensan algunas personas sobre el consumo de tabaco, instaurar medidas para concientizar del enorme daño que el cigarro les causa conforme pasan los años y cambiar la idea tan errónea que tienen sobre ello.
Carlos Eduardo Bucio Ledesma
Fumar es un problema que se ha vuelto mucho más prevalente con el pasar de los años. Ahora ya no es raro ver a un chavito de secundaria (o una ¡chavita!) fumando derivando esto en el inicio de un daño desde temprana edad.
ResponderEliminarParece difícil creer que a pesar de toda la información que existe asociando el consumo de tabaco con enfermedades pulmonares que incluyen: bronquitis crónica, EPOC y cáncer de pulmón, los fumadores prefieran ignorar esto y creer que a ellos no les va a pasar.
La herramienta que tenemos nosotros como futuros médicos es el conocimiento y tenemos la obligación de explicarle a cada paciente los riesgos que el tabaco conlleva y estoy seguro que aunque a veces parezca inútil, con que uno de los tantos fumadores que pueda llegar a nuestra consulta deje ese hábito, habremos cumplido nuestro cometido.
Resulta sumamente lamentable que aún en estos años fumar sea un hábtio tan inherente a la sociedad. En realidad no tiene ningún sentido: introducir una innumerable cantidad de sustancias nocivas al organismo y con ello aumentar el riesgo de manera exponencial a padecer enfermedades neoplásicas y pre-neoplásicas, todo a cambio de una sensación efímera de placer, es ciertamente algo poco inteligente. Dicha conducta sólo puede ser producto de una sociedad con una mentalidad evidentemente retrógda y acostumbrada a seguir ejemplos y patrones: a imitar un modelo social desde edades tempranas por ser aceptado en círculos sociales ajenos al verdadero interés propio, y/o pensar que para potenciar el placer obtenido en eventos sociales es necesario fumar (similar a lo que ocurre con el alcohol). El problema es que tras algunos años, esas ideas se impregnan tanto en la personalidad de una persona, que la fuerza de voluntad promedio en la sociedad es insuficiente para erradicar el problema.
ResponderEliminarA mi parecer la única solución viable es la paralela a la solución de tantos otros problemas en la sociedad actual: educar a las personas. Afortunadamente las tasas de tabaquismo por año muestran un discreto pero constante decremento en diversas partes del mundo, Será necesario esperar un poco más para observar cambios significativos tanto estadística como clínicamente.
Realmente preocupa los resultados en este artículo por un motivo principal, a mi punto de vista: es el hecho de la desinformación y el conformismo que tenemos las personas acerca del cuidado de la salud, de nuestra salud particularmente, y es que no vemos o realmente no queremos ver. Esto va mas allá del simple hecho del tabaquismo, cuyos efectos nocivos a nuestra salud están mas que comprobados y reconfirmados.Me queda la duda acerca de como serían los resultados de una encuesta semejante aplicada en la sociedad mexicana, pero me parece que los resultados quizá fueran mucho mas preocupantes.
ResponderEliminarCoincidiendo con mis compañeros, creo que el punto base a tratar para la corrección de éste y muchos otros malos hábitos y padecimientos es la educación, la difusión del conocimiento y desarraigar muchas malas prácticas y es el punto que tenemos nosotros como futuros médicos y promotores de la salud, educarnos para educar al paciente y a la sociedad misma.
"No hay más ciego que aquel que no quiere ver"
ResponderEliminarSon alarmantes los datos que se reportan, tanto que hasta mis pulmones sufren. Como personal de asistencia en salud, en mi corta experiencia, al hablar con los pacinetes que padecen de Ca de Pulmon, EPOC y Enfisema, la mayoría de ellos mencionan que si hubiese algo de lo que se arrepienten en toda su vida es el hecho de fumar tabaco, y en su contraparte, y aún peor, he escuchado de personas necias en estados críticos, que lo primero que haran al salir del hospital será fumar un cigarrillo.
Ante cualquier situación similar todos pensariamos que le hace falta eduación a nuesra población, que la vendra que desapa nuestros ojos es la información, que la ignorancia lleva a hacer cosas tontas (por no decir otra palabra), todo esto es en cierta parte verdad, porque hay casos en los que las perosonas, especialmente los jovenes, deciden experimentar cosas nuevas sin saber lo perjudicial que puede ser esto para su salud. En cambio, si hicieramos una asamblea en la que juntaramos a todos los medicos de León, Guanajuato y les hicieramos la sencilla pregunta de cuántos de ellos son fumadores o lo fueron durante su etapa universitaria, estoy segura y sin errarle que aproximadamente el 50% de ellos lo hacen, o lo hicieron. Eso nos habla de que el problema no sólo esta en la ignorancia, pues quien mejor que un medico sabe las consecuencias que el tabaco trae a nuestra salud. Así que la pregunta aquí es dónde esta la solución?
Un fumador es una persona que ha apostado su vida con Dios, quién ha decidido demostrar que él sería el unico en caminar hacia un precipicio con los ojos vendados sin caerse. Dios ha llamado a su pueblo y ha informado que debajo de ese precipio ya no hay agua, sino una montaña de cadaveres, y aún las personas siguen apostando su vida con él.
Es sumamente preocupante los resultados que revela ésta encuesta, y no hace más que mostrarnos la ignorancia e indiferencia que presenta la población ante uno de los más grandes problemas de salud en el mundo, como lo es el consumo de tabaco. Va más allá de desconocer los efectos adversos y las repercusiones que tiene el hábito de fumar. Existe también la inconsciencia de las personas fumadoras al minimizar dichos daños en su salud, complicando así la labor del médico de educar al paciente, lo que representa el punto central de este problema.
ResponderEliminarSin embargo, coincido con todos que no existe otro camino más que la educación y la información para reducir la incidencia de tabaquismo en el mundo y con ello mejorar la calidad de vida de las personas, y prevenir la aparición de enfermedades como EPOC y Ca de pulmón, las cuales se encuentran entre las primeras causas de mortandad a nivel mundial.
Es necesario contar con información y análisis sobre el consumo de tabaco en la población para tener éxito en la lucha contra este terrible hábito y así orientar de mejor manera las medidas de prevención y control.
Liliana Irais Granados Luna
“De algo me he de morir.” Ignorante, egoísta y lamentablemente común frase, aunada a los malos hábitos que adquirimos los seres humanos durante nuestra vida. Y si a esto le sumamos lo conveniente que resulta la desinformación, resulta en la subestimación de los problemas desencadenados por malas e irresponsables conductas.
ResponderEliminarEn este caso, siendo el cáncer pulmonar una complicación radical y no estrictamente padecida en todos los fumadores, estos suelen “jugar” con las probabilidades y respaldarse en ellas para asegurar que “a ellos no les pasará.” Sin embargo, no son conscientes de otro tipo de enfermedades crónico-degenerativas que están favoreciendo, como enfisema pulmonar.
Otra frecuente frase escuchada por los fumadores es “yo puedo dejar de fumar el día que yo quiera,” siendo inconscientes de lo significa un día sin cigarro.
E. Estefanía Chávez Pérez
Brenda Cortez Trejo
ResponderEliminarEl 11 de enero de 1964 el director general de salud pública Luther Terry informaba a la sociedad estadounidense, por primera vez en la historia, que fumar provocaba cáncer y problemas cardíacos que podrían derivar inminentemente en la muerte. El estudio presentado por Terry y denominado “Informe sobre Salud y Tabaco”, se basó en cientos de artículos científicos y se convirtió en el documento de salud más importante del país, según los expertos.
Como vemos, la historia de la concientización del daño causado por el tabaco es relativamente corta. A solo 51 años del informe, podríamos decir que se encuentra en sus primeras fases de desarrollo. Los esfuerzos que se han realizado con el fin de promover una vida más saludable sin el consumo del tabaco (por ejemplo, las imágenes negativas que se colocan en las cajetillas) han sido poco fructuosos, pues el avance no ha sido tan rápido como el deseado, debido a la presión constante de las empresas tabacaleras a lo largo de este medio siglo.
Aún en la actualidad, con tanta información disponible, las personas siguen sin saber en realidad los verdaderos daños que el tabaco les puede causar. Por un lado, algunas personas piensan saber los efectos negativos que provoca a la salud, sin embargo no están lo suficientemente informados; y por otro lado tenemos a las personas totalmente desinformadas que comienzan a fumar pensando que esto no traerá ninguna consecuencia. También está la cuestión de la adicción que es el factor principal para la continuación del hábito tabáquico. Algo que contribuye notoriamente a esto es la aceptación social que tiene el tabaco, así que el individuo aprende primero por imitación y nunca, o muy pocas veces, se cuestiona sobre este hábito. Es común que las personas piensen que si todos lo hacen no puede ser tan malo.
Ponerse a reflexionar sobre las consecuencias que trae el tabaco seguramente genera ansiedad en los consumidores, y de alguna manera evitan pensar en ello o lo justifican diciendo que en realidad no pasará nada, sólo para continuar gozando de los “beneficios” que les produce su consumo, la señal de advertencia está ahí sólo que es ignorada.
Como futuros médicos pienso que una de nuestras obligaciones es poner el ejemplo, claro está que nosotros también tenemos derecho a decidir sobre fumar o no, pero para un paciente que no tiene mucha información al respecto el ver a un médico fumar confirma sus creencias sobre la falsa seguridad del tabaco.
En primer lugar, yo considero que el tabaquismo, al igual que la mayoría de los malos hábitos son cuestión de educación; la educación que es impartida en las escuelas, en los medios de comunicación, en las calles de la sociedad; pero principalmente, la educación que es impartida en la familia, ésta, es la base y la que define lo que somos y hacemos como personas; Por otro lado, también es cierto que, aún cuando se es consciente de las consecuencias de nuestros actos, es preferible hacer caso omiso de ello, relegándolo a un último plano de importancia; puesto que es más sencillo continuar en nuestra zona de confort y placer, que esforzarnos por mejorar y cambiar, y claro, basándonos en justificaciones tontas como “a mí nunca me va a pasar”, o el típico “de algo me he de morir” ; esta es una actitud irracional y conformista. Además es algo egoísta, para sí mismos y para con los demás; es no considerar las implicaciones emocionales que ocasionará en la familia el desarrollo de enfermedades como cáncer; o no considerar el gran esfuerzo, inversiones de tiempo y costos, que ello implicaría. Por último, es un desperdicio de tiempo y vida, porque uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido; las personas creen que es fácil, porque no saben que es lo que significa padecer una enfermedad, nunca han estado en los zapatos de una persona así; tal vez vean muy lejano o difícil que puedan desarrollar cáncer, pero cuando lo hacen, es aún más difícil; y en estas ocasiones ni el arrepentimiento, ni el hubiera , sirven de nada, porque lo perdido, perdido está, y lo ganado, de igual manera.
ResponderEliminarEunice Aidee Cuellar Flores
Creo que es muy triste la manera en que la gente llega a ver este tipo de situaciones, que si es poco o que si es de vez en cuando, ya no hace daño, creo que gran parte del problema es la falta de información, y no es totalmente nuestra culpa (ya que ya formamos parte del personal de la salud) si no también de ellos al no exigir dicha información sobre algo que consumen día a día, algo que saben que potencialmente puede llevar a la enfermedad, o aunque no lo supieran previamente, asegurarse de que no lo hará.
ResponderEliminarEs muy común ver este tipo de situaciones con otro tipo de enfermedades como la diabetes o la hipertensión, que hasta que no pasó algo detonante de complicaciones la gente no comienza a cuidarse.
De igual manera creo que estamos a tiempo de hacer algo al respecto, de enseñar un poco a la población sobre este tipo de enfermedades, como a exigir información sobre las implicaciones de lo que se hace o se consume día con día.
Ana Cecilia Pompa Rodríguez
A todos los fumadores nos gusta pensar que la cantidad de cigarros que fumamos incluso cuando sea solo el fin de semana nos nos afecta como afecta a una persona q fuma media cajetilla diaria.
ResponderEliminarLa realidad es que el simple hecho de empezar a fumar ya es un riesgo y mas aunamdo a las características genticas de cada persona para desarrollar el cáncer entre otras enfermedades que se pueden llegar a desarrollar.
Creer que no pasa nada es muy típico y sobre todo si queremos calmar nuestra conciencia y seguir con este horrible vicio.
Sin duda seria muy bueno hacer una campaña anti tabaco publicando estos números y riesgos; si no se logra eliminar el tabaquismo estoy segura que si disminuirá.
Lucia hernandez estrada
Es alarmante observar como los fumadores pueden tener una actitud tan apática respecto a el tema de la salud, su salud , aunque en cierta medida es irrefutable el hecho de que cada quien puede vivir su vida a su gusto siempre y cuando no de sobrepasen las lineas del respeto ajeno, por ello me encantaría pedirle a la población fumadora que pensará en el daño que provoca no sólo a él mismo sino a los miles de fumadores pasivos, que por consecuencia de una mala practica de imitación e ignorancia, se ven expuestos al humo de segunda mano.
ResponderEliminarEn México esta practica es un mal social causado por la ignorancia y le medio socio-cultural en el que se vive.
me parece algo impresionante como los fumadores en más del 50% de los casos son consientes de los daños que provocan pero en un intento de justificar su mal, creen ciegamente que dichas complicaciones sólo se lograrían con un consumo inhumano de tabaco.
En conclusión me parecería una excelente opción emplear campañas contra el tabaco dando a conocer los problemas que pueden ocasionar así como promover las actividades recreativas.
Hinojosa Murillo Luis Alberto