jueves, 23 de enero de 2014

Intensive lifestyle interventions benefit patients with type 2 diabetes

Lifestyle interventions can have a number of positive effects in the management of type 2 diabetes.
It has been well documented in two landmark clinical trials on the prevention of diabetes that dietary changes and regular physical activity will prevent or delay the development of diabetes in high-risk individuals.

Landmark clinical trials

The Diabetes Prevention Project (DPP), a randomized controlled trial in patients with prediabetes, showed that 7% weight loss, achieved by a lifestyle modification program, reduced the 4-year cumulative incidence of diabetes by 58% vs. a placebo group that made no formal lifestyle changes. The program incorporated individual and group counseling sessions that encouraged a low-fat diet and at least 150 minutes of exercise (brisk walking) per week.
The Finnish Diabetes Prevention Study extended the DPP by looking at the reduction in the incidence of diabetes in high-risk, middle-aged (mean age, 55 years) adults at as much as 5 years post-intervention. The intervention included personal counseling sessions aimed at moderate (5%) weight loss achieved by a low-fat, high-fiber diet and moderate exercise for about 30 minutes per day. The average weight loss at 5 years was only 4.6 lb, but resulted in a lower incidence of diabetes in this population (23%) vs. placebo (11%).
Modest reductions in weight using a combination of dietary modifications and exercise resulted in significant reductions in the incidence of diabetes in high-risk individuals.

Look AHEAD

A more recent analysis of the Action for Health in Diabetes (Look AHEAD) study by Gregg and colleagues examined the association of a long-term intensive weight-loss intervention with the frequency of remission of type 2 diabetes. This was a randomized controlled trial involving more than 4,500 participants followed for 4 years. All participants had type 2 diabetes and a BMI of at least 25 at the beginning of the study. They were randomly assigned to intensive lifestyle intervention or a standard lifestyle intervention.
The intensive intervention involved weekly counseling for the first 6 months, then three sessions per month for 6 months, followed by two sessions per month for remainder of study. The primary aim of the intensive group was a reduction in total caloric intake to 1,200 kcal/day to 1,800 kcal/day, along with 175 minutes/week of exercise.
The standard group received three counseling sessions per year focusing on diet, exercise and social support. The results showed that the intensive intervention group lost significantly more weight and had greater fitness increases. The intensive group also was more likely to achieve remission of their diabetes vs. the control group (7.3% vs. 2%, respectively). It should be noted that more patients achieved partial remission than complete remission. This lends some support to more intensive lifestyle interventions than what is commonly done for many patients with type 2 diabetes. 
Tomado de: Endocrine Today, December 2013 .    James R. Taylor, PharmD, CDE

14 comentarios:

  1. Aracely Bravo Navarro
    Debemos recordar que la diabetes tipo 2 es una enfermedad metabólica porque tu cuerpo no produce suficiente insulina o no se puede utilizar con eficacia. Los factores de riesgo para desarrollarla son: obesidad, mala alimentación, falta de actividad física, edad avanzada, ente endentéis familiares. Entonces si la causa básica de la enfermedad es una mala alimentación o sobre alimentación, aparte de un estilo de vida sedentario es de esperarse que cuando se presenta esta enfermedad o trastorno, si las corriges va a ayudar a la mejoría y control de los niveles de glucosa en sangre que a la larga te traerá las complicaciones a nivel nervioso, vascular, etc. Las personas necesitamos educarnos y tener muy en cuenta que es una enfermedad CONTROLABLE y que está en nuestras manos poder tener en orden nuestro metabolismo tomando las medidas adecuadas. Si, hay que hacer un gran esfuerzo pero esta comprobado que bajando de peso.
    Los cambios nutricionales que restringen las grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta diaria de energía y el colesterol de la dieta a 200-300 mg al día dieron como resultado una reducción del 12-16% del colesterol LDL y un descenso del 8% de la grasa corporal. También hay estudios sobre hacer ejercicio aerobico y de resistencia ayuda a mejorar los niveles de glucosa en sangre y se sabe que también el aumento en la actividad física reduce la morbilidad y mortalidad y mejora la sensibilidad a la insulina. Se recomienda la actividad física, basándose en la capacidad del individuo, y se debería introducir gradualmente con objetivos individualizados y específicos. Se sugiere el aumento de la duración y
    la frecuencia de la actividad física, hasta 30-45 minutos de 3-5 días por semana.

    ResponderEliminar
  2. la diabetes tipo II es una enfermedad metabólica en la que hay resistencia a la insulina y consecuentemente se secretan mayores cantidades desde los islotes pancreáticos con lo que se encuentra un estado de hiperinsulinemia. esta mayor estimulación de los islotes va a conllevar a la larga un punto de deplecion en la que no se podrán producir las cantidades requeridas para el correcto funcionamiento. se ha demostrado una relación entre DM II y la obesidad pues la resistencia a la insulina se ha atribuido a niveles elevados de ácidos grasos libres y citocinas proinflamatorias en el plasma. en condiciones normales la unión de la insulina a su receptor fosforila el sustrato del receptor de insulina 1 (IRS 1) en los aminoácidos tirosina, activando la vía de la fosfoinositol 3 cinasa (PI3-K), la cual a su vez activa la translocacion de los Glut-4, desde el citoplasma hasta la membrana celular, generando poros que permiten la entrada de la glucosa a la célula. Con la llegada de los AG libres (AGL) se activa el diacilglicerol (DAG) y posteriormente la proteína cinasa C; ésta a su vez fosforila el IRS pero ya no en los aminoácidos tirosina sino en los aminoácidos serina como consecuencia de ésto el IRS ya no queda disponible para la insulina, ocasionando la RI. así mismo la mayor concentración de glucosa provocara un daño directo en las células b del páncreas lo que se conoce como glucotoxicidad. es por estas razones que una dieta que logre un reducción en la cantidad de grasa corporal (sobre todo de la visceral) va a provocar una mejoría en dicha enfermedad. con una actividad física regular se pueden lograr grandes mejorías ya que el simple hecho de la contracción múscular provoca que el músculo tenga una mayor capacidad de utilizar la glucosa con la consiguiente disminución de los niveles plasmaticos y evitando el daño pancreático por la hipersecrecion que realizaba. el articulo mencionaba que aquellos sujetos que tenían un régimen mas intenso son los que presentaron mayor beneficio pero así mismo dejo claro que pequeñas disminuciones de peso pueden ayudar a evitar una rápida progresión de la enfermedad e incluso pueden llegar a revertirla. por esta razón creo que el primer objetivo debería ser dedicado a lograr pequeños cambios en el estilo de vida del paciente pero que sean permanentes ya que es mas fácil que se apeguen a estas modificaciones a que cumplan un régimen mas estricto con la alta probabilidad de que abandonen el programa que se les diseño.

    ResponderEliminar
  3. Luz Celeste Álvarez Hernández
    La diabetes tipo 2 es una enfermedad metabólica se caracteriza por defectos en la secreción pancreática de insulina y la acción de ésta en los tejidos periféricos lo que provoca hiperglucemia y lesiones vasculares. En estudios previos se ha demostrado que cambios en el estilo de vida como alimentación y actividad física mejorarán la calidad y expectativa de vida del paciente diabético.
    “Look ahead” es un estudio finalizado en septiembre de 2012 en cuál se monitorearon casi 5000 pacientes diabéticos tipo 2 con obesidad o sobrepeso divididos en 2 grupos, uno control, al que se le proporcionó educación en cuanto a alimentación y actividad física y otro grupo que se vio sometido a una intervención significativa en la cual redujo su consumo calórico y realizo 175 minutos de ejercicio semanalmente. Los resultados arrojaron que el grupo con mayor intervención presento más frecuentemente remisión parcial de la enfermedad así como remisión total (aunque esta última fue en muy pocos casos).
    A raíz de estos resultados creo que vale la pena cuestionarnos si estamos haciendo lo suficiente en cuanto al control de los pacientes diabéticos se refiere, puesto que hoy en día los cambios en estilo de vida que los profesionales de la salud recomiendan al paciente diabético son moderados en el mejor de los casos y aún así el apego del paciente tanto al tratamiento farmacológico como al de cambios de estilo de vida es mínimo. Ahora que este estudio nos plantea la posibilidad de una remisión parcial e incluso total, creo que vale la pena proponernos un plan de acción más ambicioso, con el fin de mejorar los resultados que se obtiene a la fecha en el control de esta enfermedad.

    ResponderEliminar
  4. MARIANA ARVIZU BARRIOS
    La prevalencia global de la Diabetes Mellitus (DM) está aumentando rápidamente como esultado del envejecimiento de la población, la urbanización y los cambios asociados al estilo de vida. Permanece como una causa importante de morbilidad y mortalidad prematura en todo el mundo. Por otro lado a nivel mundial se estima que para el año 2030 el número de personas diabéticas se incremente a 439 millones, lo que representa el 7.7% de la población adulta (de 20 a 79 años de edad) del mundo. En México, de 1998 al 2012 se ha observado una tendencia hacía el incremento en un 4.7%, ´pasando de una tasa de morbilidad de 342.1 a 358.2 casos por cada 100 mil habitantes, el 59% de los casos fueron del sexo femenino, siendo el grupo etario de 50-59 años de edad el más afectado, con una tasa de morbilidad de 1,237.90 casos por cada 100 mil habitantes. Según las cifras emitidas por el INEGI para el año 2012, esta enfermedad constituyó la segunda causa de muerte en la población mexicana, con una tasa de mortalidad de 75 defunciones por cada 100 mil habitantes.
    La diabetes tipo 2 representa el 90% de los casos mundiales y se debe en gran medida a un peso corporal excesivo y a la inactividad física. Un nuevo problema es que hasta hace poco, la diabetes tipo 2 sólo se observaba en adultos, pero en la actualidad también se está manifestando en niños. Como ya es sabido la diabetes aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente vascular cerebral y hasta un 50% de los pacientes con diabetes mueren de enfermedad cardiovascular. La neuropatía de los pies combinada con la reducción del flujo sanguíneo incrementan el riesgo de úlceras de los pies y, en última instancia, amputación. La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera. Al cabo de 15 años con diabetes, aproximadamente un 2% de los pacientes pierden por completo la vista y un 10% sufren un deterioro grave de la visión. La diabetes se encuentra entre las principales causas de insuficiencia renal. Un 10 a 20% de los pacientes con diabetes mueren por esta causa. La neuropatía diabética se debe a lesión de los nervios a consecuencia de la diabetes, y puede llegar a afectar a un 50% de los pacientes. Aunque puede ocasionar problemas muy diversos, los síntomas frecuentes consisten en hormigueo, dolor, entumecimiento o debilidad en los pies y las manos. En los pacientes con diabetes el riesgo de muerte es al menos dos veces mayor que en las personas sin diabetes, pero no es cuestión sólo del mayor riesgo de muerte, sino de las severas complicaciones y discapacidades que genera su inadecuado tratamiento en las personas que no reciben tratamiento y también en aquellas que lo reciben inadecuadamente.
    Es importante mencionar su impacto económico. En México en el año 2010 un estudio reportó un gasto anual en costos directos de atención médica en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) de US$452 064 988, un costo promedio anual por paciente de US$ 3 193,75, correspondiendo US$2 740,34 para el paciente sin complicaciones y US$3 550, 17 para el paciente con complicaciones, siendo los días/cama en hospitalización y en la unidad de cuidados intensivos los servicios con mayor costo.

    ResponderEliminar
  5. MARIANA ARVIZU BARRIOS
    La obesidad es un factor de riesgo bien conocido para el desarrollo de diabetes tipo 2. Aunque existen otros factores predisponentes, la epidemia de obesidad que se avecina constituye sin duda el principal responsable del incremento de la incidencia y prevalencia de la diabetes tipo 2.
    Los pacientes que desarrollan diabetes tipo 2 presentaban un IMC basal más elevado, mayor peso corporal, hipertensión, niveles plasmáticos más elevados de triglicéridos y más reducidos de colesterol HDL. El prevenir el paso de sujetos normales a sujetos con sobrepeso se acompañaba de la mayor reducción de la incidencia de diabetes tipo 2. En un estudio en el en el San Antonio Heart Study se observó una reducción del 62 % y del 74 % de la incidencia de diabetes tipo 2 en hispanos y en no hispanos de raza blanca, respectivamente. El prevenir que toda la población analizada gane por término medio una unidad de IMC podría acompañarse de una reducción de la incidencia de diabetes tipo 2 del 12,4 % y del 13,0 % en hispanos y no hispanos de raza blanca, respectivamente.
    Los recientes resultados del Diabetes Prevention Program muestran la utilidad de los cambios en el estilo de vida y del tratamiento con metformina en la prevención de diabetes tipo 2 en todos los rangos de IMC pero nos queda claro que el manejo farmacológico no debe ser nuestra principal herramienta ya que. La mejor forma de prevenir la diabetes tipo 2 es prevenir de forma individual la ganancia de peso. Es por ellos que Los sistemas de salud pública deben dirigir sus esfuerzos en la prevención de la ganancia de peso entre los sujetos normales o con sobrepeso para evitar el mayor número de casos de diabetes ya que los recursos sanitarios son muy limitados es importante identificar a la población en los que la intervención puede ser más beneficiosa en la reducción de la obesidad y, en consecuencia, en la incidencia de diabetes tipo 2 y en quienes pueden implementarse únicamente medidas no farmacológicas. El gran problema de la reducción de peso corporal no es lograrla, sino el mantener dicha reduccion a lo largo del tiempo.
    Es importante mencionar que en este estudio de logro la remisión de la enfermedad (en su mayoría parcial) en un 7.3%, lo cual dada su incidencia, no es una cantidad nada despreciable y deben tomarse más en cuenta el ejercicio y la dieta no sólo en aquellos que la padecen o tienen riesgo de padecerla, sino en toda la población para evitar su creciente incidencia que afecta en tantos aspectos la calidad de vida de quien la padece y quienes lo rodean.

    ResponderEliminar
  6. Olga María Barrios Aviña
    Pre-diabetes es una condición en la que los niveles de glucosa en sangre son mayores a los normales pero no suficientemente altos para hacer el diagnóstico de diabetes. La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 tienen dos problemas: resistencia a la insulina y una insuficiente producción de insulina. Se han realizado estudios enfocados en incrementar la actividad física y modificación de la dieta, así como la reducción de peso, para prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2. En el individuo sano el mantenimiento de una glucosa normal en sangre ya sea en reposo o durante el ejercicio dependen de la coordinación e integración del sistema nervioso y endocrino.
    Temprano en el ejercicio, el glucógeno provee la mayoría de la energía para los músculos y al irse acabando, el músculo utiliza la glucosa circulante junto con ácidos grasos. Hay dos caminos bien definidos que estimulan la utilización de glucosa por el músculo. En reposo y postprandial su uso depende de la insulina para reabastecer al músculo de sus reservas de glucógeno. Durante el ejercicio, las contracciones incrementan el uso de la glucosa en sangre para suplementar la glucogenólisis en músculo. Como son distintos caminos, el músculo en ejercicio recibe glucosa de manera normal aun cuando haya resistencia a la insulina en pacientes prediabéticos
    El uso muscular de glucosa en sangre se mantiene elevado post-ejercicio, y persiste durante varias horas y el mediado por insulina aún más. Tanto el ejercicio aeróbico y de resistencia incrementan los niveles de GLUT4 y la utilización de glucosa en sangre. En individuos con glucosa aumentada en ayuno, el ejercicio de resistencia disminuye la glucosa en ayuno 24 h después del ejercicio, con reducciones todavía mayores en respuesta a la cantidad e intensidad del ejercicio.
    El estudio demuestra una importante y clara reducción de la progresión a diabetes tipo2. Hay que recordar que el ambiente fue de un ensayo clínico donde los voluntarios se encontraban dispuestas a mejorar su situación o recibían alguna compensación; se tendrá que trabajar en programas para trasladarlo al mundo real. Aquí interfieren otros factores; para que un programa de prevención tenga éxito debe de involucrar diferentes niveles del sector salud. También tener una buena estructura de primer nivel para detectar a individuos en alto riesgo (sobrepeso, antecedentes familiares de DM 2, haber padecido DMG, etc.), manejar su intervención, seguimiento y evaluación por un grupo de profesionales incluyendo entre ellos a un médico

    ResponderEliminar
  7. En los últimos días se han dado a conocer resultados de varios protocolos que como común denominador sugieren estrategias adicionales para reducir la morbimortalidad de la enfermedad que se està estudiando en dicho protocolo y la cual ha permanecido incólume a pesar de haber cambiado las variables que se creían podían hacerlo.

    Al leer esta nota de DM2 me recordó un articulo muy particular publicado en septiembre en el NEJM sobre el el tiempo que se tiene para tratar SICACEST desde el inicio de síntomas hasta la fibrinolisis ò PCI “door-to-balloon time”. Se tomo como común acuerdo el dejar dicho tiempo en no màs de 120minutos e inclusive este se ha convertido en un parámetro de calidad. En el protocolo se redujeron los tiempos drásticamente sin embargo la mortalidad no se movió nada. Cabe mencionar que los pacientes que formaron parte del estudio la mayoría tenia hipertensiòn, dislipidemia, obesidad ò DM2 (ò todas en la misma persona). A pesar del resultado infructuoso se concluyó que lo que necesita cambiar son los tiempos sino màs bien la situación del paciente antes que este llegue a presentar el cuadro: controlar sus niveles sèricos de triglicéridos y glucosa, su presión arterial, etc.

    Otro articulo del mismo mes invita a que la práctica médica sea màs completa e integre a distintos profesionales de salud que ayuden al medico. Estos profesionistas deberían encargarse de aquella fase del paciente para que evite la enfermedad. El ejemplo idóneo para esta nota es el nutrìologo que debería en un principio controlar la alimentación y mejorarla antes de que presente DM2

    Esta nota y los casos que presenta solo confirma lo que se ha venido confirmando ya desde hace tiempo que la prevención es la que verdaderamente reduce las morbimortalidades; obvio todo viene aunado a un buen tratamiento farmacológico, si amerita el caso, y así en verdad es como se podrían reducir drásticamente las enfermedades. La DM2 es una enfermedad compleja y multidisciplinaria que para su exitosa reversión necesita de oportuna atención de parte de los profesionales de salud y esfuerzo del paciente a llevar una mejor calidad de vida.

    HAUSTON FERNANDO BECERRA GLEZ

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  9. Para empezar la diabetes tipo 2 puede ser por 2 razones, por una parte la resistencia a la insulina y por otra parte una insuficiente producción de insulina, esto aunado a el sobrepeso que también produce una resistencia a la insulina. La reducción de la sensibilidad a la insulina altera su utilización y almacenamiento de los hidratos de carbono, eleva la glucemia e induce un incremento compensador de la secreción de insulina. Estudios indican que el número de receptores de insulina es menor en personas obesas que en delgadas, sobre todo en músculo esquelético, hígado y tejido adiposo.
    La dieta es un punto fundamental en el tratamiento de la diabetes, la American Diabetes Association recomienda que de 45-65% de las calorías diarias totales sean hidratos de carbono, de 25-35% en forma de grasas, de las cuales menos del 7% son grasas saturadas, y preferentemente que sean grasas monoinsaturadas, ya que pueden ayudar a bajar los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL, y entre 10-35% en forma de proteínas. Todas las dietas deben adaptarse a los hábitos y al estilo de vida del paciente, para que se logre un mayor apego.
    La normalización de la glucemia puede lograrse mediante la reducción de las reservas adiposas, con la consecuente restauración de la sensibilidad de los tejidos a la insulina. La recomendación del ejercicio es porque este, estimula la secreción de glucagón, el ejercicio agotador cuadruplica o quintuplica la concentración sanguínea de glucagón, esto es un efecto beneficioso ya que el glucagón evita la caída de la glucemia.
    El ejercicio físico es una importante terapia coadyuvante a la dieta para el alcance y mantenimiento de la pérdida ponderal, es efectivo en el mantenimiento a largo plazo de la pérdida ponderal y es uno de los factores pronósticos de control del peso a largo plazo. La mayoría de estudios controlados muestra una modesta reducción ponderal (2-3 kg) en el grupo asignado al ejercicio, pero cuando se añade la dieta a la terapéutica, la pérdida ponderal media es de 8,5 kg.
    Ahora nos damos cuenta que cuando que al paciente con diabetes tipo 2 no solo ay que darle hipoglucemiantes para el control de la glucemia sino que el cambio en su estilo de vida puede mejorar significativamente todo su tratamiento llegando al punto, e algunos casos, de no necesitar tratamiento farmacológico.

    ResponderEliminar
  10. JUAN JESÚS AMÉZQUITA PÉREZ.
    Son muy interesantes los resultados que se obtienen de estos estudios, pues con ellos se puede demostrar con números lo que vemos día con día en nuestro medio. Como sabemos, la asociación de diabetes con obesidad es muy estrecha, sobre todo en nuestro medio, en el cual del 60-80 % de los diabéticos tipo dos tienen además obesidad (dada par un índice de masa corporal > 30). Como ya sabemos el aumento de la adiposidad visceral se correlaciona con un aumento en la resistencia a la insulina, esto sin mencionar el riesgo cardiovascular (además del sindrome metabólico) que este par de padecimientos nos provocan. De esta manera una de las principales modalidades de terapia en un paciente obeso con DM2 es la reducción de peso. La normalizacion de la glucemia puede lograrse mediante la reducción de las reservas adiposas, mejorando también la sensibilidad a la insulina, todo esto con los cambios en el estilo de vida bien mencionados en el texto anterior. Pero esto nos trae un problema gigantesco; si la adherencia al tratamiento medico por parte de nuestros pacientes mexicanos es en ocasiones pobre, establecer un progama de restricción calórico y de ejercitación contastes es aún más difícil. De esta manera, a pesar de que se han implementado estas medidas desde hace ya tiempo y en varios estadios de la enfermedad, pocas veces se logra un cambio importante. Sin embargo cuando establacemos un programa intensivo, con medidas más estrictas, lógicamente aunque el paciente no tenga una excelente adherencia, el cambio puede ser suficiente para tener impacto tanto en el pronóstico de su enfermedad, como en la respuesta al tratamiento. En la medida en que logremos ese cambio, total o parcial pero efectivo, en el estilo de vida de nuestros enfermos con DM2, tendremos importantes beneficios, a parte de los mencionados en la nota anterior, como la disminución de la posibilidad de entrar en los criterios de sindrome metabólico, reducción del riesgo cardiovascular e incluso una mejora en la calidad de vida del paciente.
    También me pareció excelente que se estudió el efecto de este régimen terapéutico, desde dos puntos de vista, primero el preventivo, en pacientes con Pre-diabetes; es aqui donde yo veo su principal aplicación, no solo por la eficacia mostrada, sino por la relevancia que la prevención de enfermedades crónicas tomará en los siguientes años, cuando cambiemos de una población jóven a una longeva. El segundo punto de vista es el terapeutico, en pacientes con DM2 diagnosticada. Ambas situaciones se vieron beneficiadas, como es de esperarse al actuar sobre uno de los principales factores etiológicos.
    Al final del día la implementación de estas estrategias dependerá en gran parte de nuestros pacientes, nuestro papel como médicos está en informar, motivar y vigilar a los portadores de este padecimiento crónico de tanta prevalencia en los ultimos años y que con el pasar de los mismos irá tomando cada vez más importancia.

    ResponderEliminar
  11. Abel Arellano Carrera:

    Como ya todos nos hemos dado cuenta o mínimo, alguna vez haberlo escuchado o leído, los beneficios para la salud que se asocian con la práctica de los deportes, ejercicios aeróbicos o en general cambios en el estilo de vida lo cual incluye una buena alimentación son muchos, además estos mismos con regularidad han sido ampliamente documentados durante los últimos años. No obstante, actualmente ha surgido un innumerable registro de nuevos datos científicos según los cuales la actividad física no tiene que ser vigorosa para aportar beneficios de salud, mismo que se encuentra documentado en esta nota. De hecho, 30 minutos diarios de ejercicio físico de intensidad moderada cada día o durante casi todos los días de la semana proporcionan beneficios de salud importantes según diversas fuentes. Esta modesta cantidad de actividad física, al ser frecuente, puede reducir o eliminar el riesgo de sufrir un número considerable de enfermedades, no solamente la diabetes Mellitus tipo 2, tales como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, cáncer de colon y cáncer de mama, entre otros. La actividad física moderada pero regular “subir escaleras, caminar rápidamente y montar en bicicleta como parte de la rutina diaria” puede reducir el estrés, aliviar la depresión y la ansiedad, estimular la autoestima y mejorar la claridad mental. La mayor parte de esos beneficios de salud han sido ampliamente divulgados y son conocidos en alguna medida por la población en general. Sin embargo, los estilos de vida sedentarios son los que predominan en casi todas las zonas urbanas en el mundo entero. Tanto es así, que la inactividad constituye uno de los grandes factores de riesgo que explican las proporciones epidémicas actuales de las enfermedades no transmisibles. Es por ello que todos debemos de estar conscientes de que nuestro papel como profesionales de la salud es inculcar estos hábitos, cambios en el estilo de vida, que si bien son la base para lograr una buena salud no solamente física sino mental. Además, considero que esta es la clave para lograr reducir las altas tasas de mortalidad y morbilidad asociadas a problemas cardiovasculares, no solamente de México sino de la mayor parte del mundo.

    ResponderEliminar
  12. Vania Saraí Avalos Venegas

    La diabetes mellitus es un trastorno en el cual hay una insuficiente producción de insulina o las células del organismo son resistentes a ella y por lo tanto no pueden utilizar glucosa y realizar su metabolismo de manera adecuada.

    Se ha descrito ampliamente la relación entre la resistencia a la insulina y la obesidad, ahora debido a diversas investigaciones se puede poner en evidencia que al disminuir el IMC, ya sea mediante ejercicio, dieta o ambos, se pueden observar también mejorías en dicha resistencia a la insulina, y puesto que los pacientes con diabetes mellitus 2 por lo general padecen además de otras patologías como dislipidemias, hipertensión arterial, y riesgo cardiovascular elevado entre otros es importante destacar que una disminución en el peso de la persona no sólo tendrá mejoras en torno a la glucosa sino que ya se ha demostrado que cambios mínimos en el peso y estilo de vida pueden ofrecer cambios drásticos en las cifras de presión arterial y del mismo modo en dislipidemias.

    Por otro lado es importante recordar que debido al componente multifactorial de este padecimiento , el control en masa corporal y hábitos alimenticios pueden prevenir la aparición de la enfermedad, no sólo modifican su curso una vez establecida.

    ResponderEliminar
  13. La diabetes mellitus es una enfermedad que posee un transfondo metabolico pues se asocia a diversos factores como lo es la dislipidemia, hipertension, obesidad, que muchas veces es causada por nuestros malos habitos alimenticios y no solo eso; tambien estamos sometidos a un ritmo de vida rapido en el que predomina el sedentarismo y la minima rutina de ejercicio que se realiza es caminar al coche al estacionamiento. Pero si analizamos un poco mas la situacion nos damos cuenta que el eliminar muchos de los factores que conllevan a esta enfermedad, disminuye l riesgo de padecerla y en los ya diabeticos puede prolongar su calidad y esperanza de vida,y hasta en algunos casos logro la remision de los sintomas iniciales.
    Asi pues lo unico que podemos hacer para conservar nuestra salud es someternos a un regimen mas saludable en el que equilibremos lo que comemos y practiquemos una actividad fisica porque de la carga genetica ni hablar.

    ResponderEliminar
  14. Gladys Eugenia Córdova Hernández28 de enero de 2014, 20:24

    Para hablar sobre el tema presentado, es importante recordar los estados metabólicos que se engloban en el término preDiabetes (tolerancia a glucosa alterada, glucosa de ayuno alterada y HbA1c 5.7-6.4%) y recordar que estos trastornos metabólicos usualmente están ligados a más comorbilidades de etiología cardiovascular.

    Retomando el término PRE-Diabetes, nos habla de un estado potencialmente reversible, mismo estado en el que varios grupos han enfocado su estudio, incluso clasificando a los pacientes en alto y bajo riesgo para desarrollar Diabetes.

    Se han estudiado maneras de disminuir este riesgo incluso hasta alcanzar el de un individuo sano, desde lo que hace algunos años tuvo mucho auge que fue el uso de Metformina en estos pacientes, y lo más recomendado actualmente que son basicamente cambios en el estilo de vida y ejercicio.

    Este estudio es otra prueba donde la medicina basada en evidencias nos enseña que el ejercicio rutinario y modificicaciones en hábitos higienico-dietéticos en general son la herramienta más importante para disminuir el riesgo de desarrollar DM. Si lo transpolamos a nuestra población, con un índice alto de sobrepeso y obesidad, además de ser una etnia de alto riesgo para DM, creo que ejercicio y una dieta correcta DEBEN ser las recomendaciones que demos a todos nuestros pacientes, y para alcanzar ello la educación del paciente es importante.

    ResponderEliminar