Según un estudio de la Universidad de Maryland, las personas que han padecido un infarto del miocardio ríen hasta un 40% menos que las personas sin ese antecedente.
La risa, al igual que el llanto, es un acto involuntario para la mayoría de las personas. Su mecanismo de funcionamiento reside en la respiración, y se produce mediante interrupciones de la exhalación del aliento. Este proceso activa, además del sistema respiratorio, otros sistemas de nuestro organismo, como son el neurológico y el cardiovascular., según recuerda la Fundación Española del Corazón (FEC).
El efecto de la risa en nuestro sistema cardiovascular es vasodilatador; la risa genera endorfinas, que producen un estado de bienestar psicológico, de tal manera que ésta ayuda a proteger el aparato cardiovascular. Cuando reímos, el endotelio se relaja, mejorando así la circulación de la sangre y disminuyendo la presión arterial.
El Dr. José Luis Palma Gámiz, vicepresidente de la FEC, afirma que "la risa y la actitud positiva frente a la vida son beneficiosas para la salud cardiovascular. Por el contrario, los estados de estrés producen alteraciones en la pared vascular y favorecen la aparición de arteriosclerosis". El doctor Palma añade que “el estrés permanente condiciona la presencia de sustancias vasoconstrictoras que afectan al endotelio y facilitan que el colesterol, penetren en la pared interior de los vasos sanguíneos, dando lugar a distintas enfermedades cardiovasculares”.
Reír también ayuda a aumentar el HDL y potencia la actividad de los linfocitos. Reír reduce, además, el nivel de hormonas asociadas al estrés y aumenta el nivel de óxido nítrico, por lo que mejora la circulación, reduce la inflamación y previene la formación de placas de colesterol.
Según explica el Dr.Palma, “el óxido nítrico es el vasodilatador natural más potente que se conoce. Cuando actúan conjuntamente sustancias como la serotonina y el óxido nítrico se producen las condiciones óptimas para una mayor vasodilatación, especialmente en los pequeños vasos sanguíneos, y, por tanto, disminuye la posibilidad de que se produzca una alteración del endotelio”.
Según explica el Dr.Palma, “el óxido nítrico es el vasodilatador natural más potente que se conoce. Cuando actúan conjuntamente sustancias como la serotonina y el óxido nítrico se producen las condiciones óptimas para una mayor vasodilatación, especialmente en los pequeños vasos sanguíneos, y, por tanto, disminuye la posibilidad de que se produzca una alteración del endotelio”.
Diferencia diametrial arterial
Son varios los estudios que han constatado beneficios de la risa en nuestro sistema cardiovascular. uno de ellos, realizado por la Unidad de Cardiología Preventiva del Centro Médico de la Universidad de Maryland, demostró que las personas que han sufrido un infarto agudo de miocardio ríen hasta un 40% menos que las personas que no han sufrido ningún tipo de enfermedad cardiovascular.
Este mismo centro realizó otro estudio en el que sometió a los participantes a situaciones cómicas y estresantes a través del visionado de películas. Tras analizar su reacción fisiológica, se comprobó que la diferencia diametral arterial entre estas dos situaciones opuestas oscilaba entre un 30% y un 50%. Así, en el caso de las películas estresantes, las arterias se contraían dificultando el aporte sanguíneo y aumentando el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, mientras que en situaciones cómicas, se dilataban, mejorando así la circulación de la sangre.
El Dr. Palma recuerda, por último, que “estar en paz con uno mismo y con su entorno y tener una actitud positiva frente a la vida, viendo los aspectos buenos, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares".
Son varios los estudios que han constatado beneficios de la risa en nuestro sistema cardiovascular. uno de ellos, realizado por la Unidad de Cardiología Preventiva del Centro Médico de la Universidad de Maryland, demostró que las personas que han sufrido un infarto agudo de miocardio ríen hasta un 40% menos que las personas que no han sufrido ningún tipo de enfermedad cardiovascular.
Este mismo centro realizó otro estudio en el que sometió a los participantes a situaciones cómicas y estresantes a través del visionado de películas. Tras analizar su reacción fisiológica, se comprobó que la diferencia diametral arterial entre estas dos situaciones opuestas oscilaba entre un 30% y un 50%. Así, en el caso de las películas estresantes, las arterias se contraían dificultando el aporte sanguíneo y aumentando el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, mientras que en situaciones cómicas, se dilataban, mejorando así la circulación de la sangre.
El Dr. Palma recuerda, por último, que “estar en paz con uno mismo y con su entorno y tener una actitud positiva frente a la vida, viendo los aspectos buenos, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares".
Tomado de: Jano.es