Intravenous ampicillin is an effective first-line treatment for urinary tract infections caused by vancomycin-resistant enterococci, according to a review from Shands Hospital at the University of Florida in Gainesville.
Although linezolid and daptomycin are sometimes used elsewhere to treat these infections, the hospital staff decided in 2000 to use intravenous ampicillin as the vancomycin-resistant enterococci (VRE) UTI treatment of choice. To prevent resistance, staff there wanted to keep newer, more powerful antibiotics in reserve for more complex infections, Shands infectious disease specialist Ken Klinker, Pharm.D., reported at the annual Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy.
The hospital staff reasoned that the high urine concentrations achieved by ampicillin would overwhelm VRE despite possible resistance to the antibiotic, Dr. Klinker said. The approach led to clinical cures in 64 of 70 patients (91%) and microbiologic cures in 40 of the 46 (87%) who had repeat urine cultures.
Patients received a median ampicillin dose of 4 g/day for an average of 4.25 days. When possible, they were then switched to oral ampicillin or amoxicillin.
Ampicillin "seems to work for us and has for many years," said coinvestigator and pharmacist Sam Borgert, also an infectious disease specialist at Shands. "Ampicillin should be considered a viable treatment option for patients with VRE UTI," the investigators concluded when presenting their findings.
Most of the patients had grown out at least 105 CFU/mL on urine culture and were clinically symptomatic. Enterococcus faecium was the predominant pathogen, and it tested almost uniformly resistant to ampicillin.
The median age in the study was 60.5 years and median Charlson Comorbidity Index score was 6. Just over half of the participants were women.
A total of 48 patients had Foley catheters at baseline. Thirty-three of the 34 (97%) who had their catheter exchanged or removed cleared the infection. The cure rate was 57% (8 of 14) among patients who retained their catheter.
"We can’t discern between drug therapy and catheter removal in terms of what drove the results. It’s probably a combination of both," Dr. Klinker said at the conference, which was sponsored by the American Society for Microbiology.
The few patients who failed ampicillin responded to alternate VRE therapies.
Dr. Klinker and Mr. Borgert said that they have no relevant disclosures.
TOMADO DE: internalmedicinenews.com. by ALEXANDER OTTO, Internal Medicine News Digital Network
Luis Daniel Vargas Lugo
ResponderEliminarLa gran mayoría de las IVU ocurre por mecanismo ascendente, y se conoce como factor contribuyente más común la contaminación por instrumentación, como la aplicación de sondas. La mayoría de las IVU son causadas por enterobacterias, pero los gérmenes comunes de las infecciones hospitalarias son pseudomonas, candida o enterococos, los cuales tienen una alta resistencia a antibióticos como ampicilina, sulfas y cefalosporinas. Esto es debido al mal uso que se les ha dado a los antibióticos, lo que reduce las opciones terapéuticas eficaces contra este tipo de patógenos.
Me parece interesante la propuesta de combatir a estos microorganismos con antibióticos más nobles y no tan agresivos ya existentes que actualmente no tienen tanta utilidad clínica, además de que también, concuerdo con el hecho de que el uso de fármacos más potentes sin un esquema de uso racional generará pronto una resistencia por estos microorganismos, lo que disminuirá aun mas las opciones de tratamiento. Me parece que el estudio debe llevarse a una población más grande para evaluar más adecuadamente la eficacia de este tratamiento con ampicilina inyectable, además de ver los riesgos que pueda tener al manejarse dosis más altas.
Karina Saldaña Torres
ResponderEliminarLa infección de vías urinarias es la infección hospitalaria más frecuente en el adulto. El principal patógeno causal: entero bacterias. La contaminación por instrumentos y la aplicación de sondas se conocen como los factores contribuyentes más comunes en la infección de vías urinarias. El desarrollo de resistencia a antibióticos por los entero cocos en hospitales se relaciona al uso indiscriminado previo de antibióticos y a los largos periodos de tiempo de administración.
El tratamiento contra estos microorganismos no puede sistematizarse con ampicilina o cualquier otro antibiótico, ya que no en todos los estudios relacionados se han obtenido los mismo resultados. Linezolid, nitrofurantoina, ampicilina y cloramfenicol son los agentes más estudiados como tratamiento para VRE, arrojando diferentes porcentajes de resistencia entre ellos.
Como prevención se debe evitar la instrumentación de vía urinaria o el retiro temprano de sondas, ya que la duración del sondeo es un factor de riesgo (la tasa de infección se incrementa 10% por día) y para eliminar este patógeno debería de promoverse los urocultivos con esquemas de sensibilidad antes de usarse algún antibiótico, así, se atacaría de una manera directa y sin riesgos de aumentar la resistencia.
Bibliografía:
Macías, AE. Ponce de León, S. Infecciones hospitalarias, manual para su prevención y control. León, Guanajuato: Secretaria de Educación Pública, 2000.
Zhanel GG, Laing NM, Nichol KA, Palatnick LP, Noreddin A, Hisanaga T, Johnson JL, Hoban DJ; NAVRESS Group. Antibiotic activity against urinary tract infection (UTI) isolates of vancomycin-resistant enterococci (VRE): results from the 2002 North American Vancomycin Resistant Enterococci Susceptibility Study (NAVRESS). 2003. Department of Medical Microbiology, Faculty of Medicine, University of Manitoba, Winnipeg, Canada R3A 1R9.
Esta noticia me parece muy interesante, puesto que la ampicilina es barata y el hecho de que se pueda utilizar como tratamiento infecciones de vías urinarias por enterococos resistentes a vancomicina, da un respiro ya que nos da una buena opción. Sin embargo me quedan dudas, de su verdadera utilidad ya que Enterococcus faecium fue el patógeno predominante, y probado casi uniformemente resistentes a la ampicilina. Creo que necesita más evidencia que la simple observación de dar el antibiótico y mejoría de los síntomas para realizar la recomendación de su uso, porque así fue como se empezó hacer una mala práctica con los antimicrobianos, teneniendo en la actualidad los microrganismos multiresistentes. Apoyado del mismo comentario del Dr. Klinker: “No podemos discernir entre la terapia de drogas y la retirada del catéter en términos de lo que impulsó los resultados. Es probablemente una combinación de ambos”. Sin embargo, se me hace una interesante idea para investigación con valioso aporte a futuro, ya que las infecciones de vías urinarias es la infección hospitalaria más común en el adulto, la gran mayoría de éstas es causada por enterobacterias, el particular caso de E. faecium, no debemos olvidar que es endémico de EUA país desarrollado, y quizá no represente un problema grande en nuestro medio, debido a que en nuestros hospitales hay otras enterbacterias de mayor frecuencia como E. coli, klebsiella, Proteus sp. No debemos olvidar que la mejor solución es la prevención, utilizando la medida profiláctica más eficaz que es evitar la instrumentación urinaria o el retiro temprano de sondas (incluso reportaron éxitoso en pacientes de la noticia). Drenaje a un sistema cerrado y evitar el cambio periódico de las sondas a permanencia.
ResponderEliminarMiriam Berenice Quiroz Saucedo.
Referencia Bibliográfica
Macías A, Ponce de León S. Infecciones Hospitalarias: manual para su prevención y control. Secretaria de Salud de Guanajuato. 2000. 1ª Edición. Págs. 40-43.
George G. Zhanel, Nancy M. Laing, Kim A. Nichol, Lorraine P. Palatnick, Ayman Noreddin, Tamiko Hisanaga, Jack L. Johnson, the NAVRESS Group, and Daryl J. Hoban. Antibiotic activity against urinary tract infection (UTI) isolates of vancomycin-resistant enterococci (VRE): results from the 2002 NorthAmerican Vancomycin Resistant Enterococci Susceptibility Study (NAVRESS)J. Antimicrob. Chemother. (2003) 52(3):382-388.
María Fernanda Rojina Magaña
ResponderEliminarLas IVU, cuyas manifestaciones van desde bacteriuria asintomática hasta pielonefritis y abscesos retroperitoneales, constituyen uno de los problemas más comunes en la población general y es la infección hospitalaria más comúnmente reconocida en adultos.
La gran mayoría ocurren por mecanismo ascendente y se conoce como el factor contribuyente más común la contaminación por instrumentación, como la aplicación de sondas. La duración del sondeo es también un factor de riesgo, pues la tasa de infección se incrementa alrededor de 10% por día.
La mayoría de los casos de IVU son causadas por enterobacterias y en menor proporción por cocos grampositivos y levaduras (Candida). En los pacientes hospitalizados son frecuentes también las infecciones por bacilos gramnegativos "no fermentadores" (no enterobacterias) como Pseudomonas y Acinetobacter.
Para prevenir las IVU en pacientes hospitalizados con sonda Foley se deben seguir las siguientes recomendaciones: 1) mantener un sistema cerrado de drenaje, 2) no violar el sistema cerrado para tomar muestras o trasladar al paciente, 3) obtener muestras sólo por punción de la sonda, en un punto distal a la Y, 4) evitar el reflujo de orina de los tubos hacia el paciente, 5) no cambiar la sonda si funciona adecuadamente y 6) mantener la bolsa colectora por debajo del nivel de la vejiga del paciente.
En general se acepta que no debe indicarse tratamiento si el paciente tiene bacteriuria asintomática. Sin embargo, en pacientes con síntomas o con orina turbia es deseable siempre contar con un urocultivo y la determinación de suceptibilidad a antibióticos para guiar el manejo. En espera de esto, se acostumbra iniciar con aminoglucósidos, quinolonas o cefalosporinas de tercera generación, aunque los estudios muestran que se han visto muy buenos resultados utilizando fosmomicina y nitrofurantoina, sin embargo, siempre es importante que se hagan modificaciones una vez que se obtienen los resultados de los estudios. En pacientes hospitalizados no deben iniciarse antibióticos como ampicilina, sulfas o cefalosporinas de primera generación pues la resistencia bacteriana es la regla. Debe mantenerse el tratamiento por 10 días y repetir la toma del cultivo para verificar la erradicación microbiológica.
REFERENCIA:
Macías, Alejandro E. y Ponce de León, Samuel. "INFECCIONES HOSPITALARIAS, manual para su prevención y control". Instituto de Salud Pública del Estado de Guanajuato. Secretaría de Salud de Guanajuato. Guanajuato. 2000, Páginas 40-43.
Diana Ruiz
ResponderEliminarLa infección de vías urinarias es la presencia de patógenos microbianos dentro del tracto urinario normalmente estéril puede ser sintomática o asintomática, amplio espectro de manifestaciones clínicas. La infección urinaria es más frecuente en mujeres que en hombres.
Los enterococos son cocos gram positivos ubicuos que se encuentran en agua, suelos, alimentos y forman parte de la microbiota normal del hombre y otros animales, donde residen habitualmente en el tracto digestivo y genital.
En los últimos años ha aumento la incidencia de infecciones intrahospitalarias por este germen. El enterococo emerge como una infección nosocomial en los últimos 10 años.
El reservorio más importante es el hombre, E. faecalis en 80% de los pacientes hospitalizados, y E. faecium en 30% de los pacientes adultos. Otros reservorios pueden ser las heridas quirúrgicas y úlceras crónicas por decúbito.
Factores de riesgo para la adquisición de enterococos vanco-resistentes (EVR):
1.- Uso previo ATB (vancomicina, cefalosporinas de tercera generación, ciprofloxacina y metronidazol).
2.- Duración de la hospitalización.
3.- Severidad de la enfermedad.
4.- Neutropenia.
5.- Colonización gastrointestinal.
6.-Enfermedad de base como: leucemia, linfoma, etcétera.
7.- Transplante de médula ósea.
Los enterococos son causa frecuente de ITU, especialmente, en los pacientes hospitalizados; las manifestaciones clínicas son indistinguibles de las provocadas por otros microorganismos.
La incidencia de ITU por enterococos aumenta en: pacientes hombres mayores que han sido sometidos a cateterización urinaria o algún tipo de instrumentación de las vías urinarias, que tienen enfermedades del tracto urinario, o que recibieron antibióticos.
La ITU causada por enterococo se encuentra en incremento.
Causan 16% de las ITU. (Cateterización urinaria o instrumentación).
Tienen una baja morbilidad y mortalidad.
Aumentan la estadía y los costos de hospitalización.
El hecho de utilizar ampicilina para el manejo de estos pacientes nos hace pensar en que nos puede dar buena respuesta con un medicamento económico y no tan agresivo como con otros antibióticos.
Diana Lizeth Ruiz Rodríguez.
Referencias:
1.- Ortega González Lilia María. Ciencias clínicas y patológicas. Enterococos: actualización. Revista Habanera de Ciencias Médicas. Rev haban cienc méd v.9 n.4 Ciudad de La Habana, Cuba oct.-nov. 2010. Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
Jesús Eduardo Vázquez Centeno
ResponderEliminarEs verdad que con el uso indiscriminado de antibiótico que se está dando en la actualidad en los hospitales nuevas resistencias hacia ellos nos dejan sin arsenal para combatir los patógenos. Una de las principales infecciones intrahospitalarias es la Infección de vías urinarias la cual se instala principalmente por el mal manejo que se les da a las sondas de Foley desde el punto de vista higiénico. Los principales patógenos involucrados son las enterobacterias del intestino que por mal aseo llegan a la uretra y se instala la infección.
En el artículo se menciona que en los últimos tiempos se ha incrementado la cantidad de enterococos resistentes a vancomicina lo cual es un grave problema de salud. Pero gracias a la genialidad de volver a utilizar un antibiótico ya casi en desuso, una cefalosporina de primera generación, la ampicilina se logró controlar este problema ya que al administrarlo de manera intravenosa tuvo buena respuesta por parte de los pacientes en quienes se utilizó. Además hacen referencia a que no estar intercambiando las sondas de Foley también impulsó el resultado obtenido, ya que es muy importante esta acción en la fisiopatología de la enfermedad, pues es el mismo catéter el vector que transmite a la misma. Los pacientes que no tuvieron buena respuesta se les implementó terapia alternante con antibiótico.
Es muy interesante como el cambiar la manera de aplicar un medicamento en este caso la ampicilina logró un buen resultado en bacterias muy difíciles de tratar debido a su resistencia. Lamentablemente no es posible intervenir mucho en el aspecto de las resistencias a antibióticos, pero sí, en el manejo que le damos a los pacientes en los hospitales, es decir, que con un buen manejo de sus sondas y una buena higiene podemos evitar la siembra de nuevas sepas básicamente intratables. Y bien tratar de no agotar el espectro antibiótico tan reducido con el que contamos, ya que con ello sólo generamos disminuirle al paciente la probabilidad de curación.