sábado, 5 de octubre de 2013

High dependency predicts BMI increase during smoking cessation

Smokers who are heavily addicted to nicotine are significantly more likely to gain weight when they try to quit, researchers report.
Investigators studying 186 patients who successfully quit smoking after receiving nicotine replacement therapy at an outpatient clinic found that mean body mass index increased significantly from 23.5 kg/m2 at an initial consultation to 23.9 kg/m2 at 3 months after the start of therapy. A high Fagerstrom Test for Nicotine Dependence (FTND) score, indicating severe dependency, was found on multivariate analysis to be the strongest predictor of increase (using a gender-adjusted standardized coefficient).
Dr. Maki Komiyama of Kyoto (Japan) Medical Center and colleagues reported their findings online Aug. 21 in the open access journal PLoS One (PLoS One 2013 Aug. 21[doi:10.1371/journal.pone.0072010]).
The findings are important because, while smoking cessation is known to reduce cardiovascular and cancer risk and to reduce all-cause mortality, associated weight gain is linked with greater risk of glucose intolerance and a reduction in the beneficial effects that quitting has on pulmonary function. Concerns about weight gain also can lead to a failure to quit smoking, they said.
"Even if one is expected to experience post-cessation weight gain, quitting smoking still leads to a reduced cardiovascular risk. However, there is also a possibility that if one can prevent post-cessation weight gain, then this will further reduce the cardiovascular risk due to having ceased smoking," they wrote
Thus, they continued, the ability to predict which patients are likely to gain weight during smoking cessation therapy – and performing weight control accordingly at the outset – could lead to improved outcomes, and the findings of this study may be useful for discriminating such patient groups.
Study participants were 132 men and 54 women with a mean age of 59.6 years who visited the smoking cessation clinic at the National Hospital Organization Kyoto Medical Center between July 2007 and November 2011 and successfully quit smoking.
Other factors found on univariate analysis to be significantly associated with BMI increase included triglyceride level, high-density lipoprotein cholesterol, and daily cigarette consumption. "To further investigate ... we performed multivariate analysis. The results demonstrated that the triglyceride level and FTND score were factors determining the post-cessation BMI increase, and that the FTND score was the strongest one," the investigators wrote.
An FTND score of 8 or more (on a scale of 1-10) was associated with larger postcessation BMI increase, and the increase was statistically significant when compared with the level of BMI increase in those with a score of 7 or less, they noted.
"The result that a high FTND score was the most important determinant of a BMI increase supports the hypothesis that post-cessation weight gain is one of the nicotine withdrawal symptoms," they said.
As for the association between triglyceride elevation and weight gain, the mechanism is not clearly understood and requires further study, they noted.
With the exception of two patients who did not receive medical treatment, study participants were treated with either oral varenicline (95 patients) or nicotine patch (89 patients). No difference was seen between the varenicline and nicotine patch groups with respect to BMI increase, but the varenicline group had higher nicotine dependency.
They also noted that, in their study, "although a significant increase in BMI was confirmed after smoking-cessation therapy, the BMI increase was only 0.4 kg/m2 (1.1 kg), which is much smaller than reported in previous studies for people who quit smoking on their own initiative (2.8-3.8 kg)."
Additional study is needed to determine the appropriate timing for initiating interventions against post–smoking cessation weight gain, they noted.
This study was supported by a grant-in-aid for clinical research from the National Hospital Organization and the Pfizer Health Research Foundation. The authors reported that one study drug (varenicline) is manufactured by Pfizer but confirmed "that this does not alter their adherence to all the PLoS One policies on sharing data and materials."

Tomado de:familypracticenews.com

10 comentarios:

  1. Hilda Lizeth Pérez Flores5 de octubre de 2013, 17:25

    El tabaquismo figura entre las primeras adicciones a nivel mundial, de las 3000 sustancias que contiene el cigarro la nicotina es la única considerada adictiva, la mayoria de los cigarros en el mercado contienen entre 1 y 2mg de dicha sustancia, al fumarlo la persona ingiere en promedio 0.8 mg de nicotina con cada cigarro.
    De entre los muchos efectos deletereos sobre la salud que ocasiona el consumo de nicotina se destacan los efectos cardiovasculares explicados por el aumento de la TA producido por los cambios endoteliales y la liberación de adrenalina que se ha propuesto ocasiona el consumo de cigarro.
    Si dejar de fumar resulta extremadamente dificil para el individuo que pretende llevarlo a cabo por el solo hecho de que la nicotina tiene todas estas propiedades adictivas, si le sumamos el problema que representa que el individuo empiece a notar un incremento de peso nos encontramos frente a una alta frecuencia de pacientes que se resisten a abandonar el hábito del tabaco, el compromiso del médico se radica en establecer durante esta etapa un tratamiento que controle las alteraciones que el paciente pudiese presentar para mantener de forma constante el mayor beneficio, que hasta el momento sabemos gracias a la investigación médic- científica, ocasiona el dejar de consumir tabaco.

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  2. Maria Fernanda Rafael Moreno5 de octubre de 2013, 17:30

    Alrededor del 80% de las personas que dejan de fumar aumentan entre 4 y 5 kg de peso en los 6 meses que siguen a la abstinencia, pudiendo llegar a 11 kg o más en un 10% de los casos. El aumento de peso post cesación depende de dos variables: el incremento compensatorio de la ingesta calórica y la disminución del gasto calórico basal que genera la ausencia de nicotina. La nicotina, aumenta el consumo basal de energía, razón por la cual los fumadores tienen un índice de masa corporal más bajo que los no fumadores. Esto lleva a que, aun no aumentando el consumo de calorías, las personas que dejan de fumar tienden a subir de peso. El tabaco y la nicotina pueden tener otros efectos fisiológicos sobre el comportamiento y la percepción sensitiva que, a su vez, pueden afectar la ingestión de alimentos y provocar el aumento del apetito al desaparecer del organismo. Además ese debe tomar en cuenta la presencia de otros factores de riesgo que estén a favor del incremento de peso por mencionar los niveles de triglicéridos.
    El cese del consumo de cigarro es muy importante para disminuir complicaciones a nivel cardiovascular y respiratorio, aunque esto conlleve al aumento de peso pues es algo que se puede tratar con más facilidad ya que no crea dependencia, como lo hace el tabaco, el manejo también el IMC es un importante ya que favorece si la persona presenta ganancia de peso importante a la aparición de intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y finalmente de la diabetes mellitus y todas sus complicaciones a largo plazo tanto micro como macroangiopatias, así como el riesgo cardiovascular.
    En absoluto resulta indicado utilizar el tabaco para no engordar. La ganancia de peso que habitualmente se da durante los primeros cuatro meses después de dejar el tabaco, se vuelve a reducir a medida que desaparecen el nerviosismo, la ansiedad y otros síntomas negativos producidos por el síndrome de abstinencia del tabaco. La mejor manera de disminuir el IMC es sin duda alguna el cambio de estilos de vida, tal como, aumentar la actividad física, aumentar el consumo de verdura y frutas y disminuir el consumo de harinas y golosinas, evitar el consumo de “comida chatarra”, etc., y es más seguro una pérdida gradual de peso al estar bajo un plan de alimentación dado por nutrición.

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  3. Allan moncada garnelo5 de octubre de 2013, 17:35

    Es un hecho que todos sabemos por puro conocimiento empirico que los fumadores al dejar el habito tienden a aumentar de peso... Cosa que sin ser medicos o investigadores es facil de percibir, pero el hecho de confirmarolo con estudios que demuestran que a mayor indice de adiccion mayor el incremento de peso a expensas de factores alimenticios, educativos, cognitivos, y que se ven confirmados mas alla de simple aumento de peso, si no tambien a un incremento significativo de los lipidos,( trigliceridos, colesterol, lipoproteinas) y de la homeostasis metabolica. Pero yo considero que siendo coloquial "uno de cal por dos de arena" es decir creo que los beneficios que se obtienen en dejar el habito del tabquismo son mayores que los efectos post abstinencia.

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  4. El habito de fumar es algo que debemos como medicos de hacer conscientes a nuestros pacientes que es muy perjudicial tanto para el como para quienes los rodea pues causa multiples enfermedades en los cual figura el cancer. Muchos pretextos y dificultades resultan al tratar de dejarlo y uno de los mas temidos por muchos de ellos es el aumento de peso y sus riesgos sobre la salud que conlleva, pero creo que un abordaje integral que tambien ayude a evitar este y un buen seguimiento de estos pueden contribuir a que el paciente este sin dependencia del tabaco y con buena salud cardiovascular asi como un peso estable y una disminucion considerable de factores de riesgo.

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  5. El hecho de que se ponga en "tela de juicio" el dejar de fumar, con el pretexto de que los riesgos existen tanto siendo fumador como dejando el hábito, me parece una situación muy cómoda para los que ya son fumadores. Si bien, es cierto, que se confirma por estudios de investigación el fenómeno que se observa en el incremento del IMC para los pacientes que dejan de fumar y que este hecho trae riesgos cardiovasculares; también se llega a la conclusión de que los riesgos son mayores si se continúa fumando. También es útil que está información se difunda para que los pacientes que fuman en bajas cantidades, piensen en dejar de hacerlo lo más pronto posible ya que al ser más adictos serán más propensos a aumentar de peso al dejarlo.

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  6. En México el 29.4% de la población adulta tiene un IMC mayor a 30kg/m2 ubicandolos en un rango de obesidad y un 40% se encuentra con un IMC de 25-29.9kg/m2 ubicandolos en el rango de preobesidad. Si en México tenemos 10.9 millones de fumadores y una dieta a base de harinas, azucar, aceite, huevos, frijol y arroz, no logro imaginarme el futuro de nuestro país si nuestros mexicanos intentaran dejar de fumar; porque como bien lo dice el artículo los que dejan este mal hábito por cuenta propia y sin un tratamiento de sustitución aumentan de 1.7 a 2.7 kg más que aquellos que se encuentran en tratamiento con vareniciclina que es un agonista parcial del receptor nicotinico de acetilcolina, actuando como ansiolitico.
    Lamento reconocer que los Medicos de México no tienen la cultura de dar tratamiento a los pacientes que pretenden dejar ésta mal hábito del cigarrillo, muy por el contrario se les exige que dejen de fumar y se les deja solos sin tratamjiento sustitutivo.
    No se toma en cuenta que existirá un aumento en el IMC debido a que probablemente la ansiedad que se provocara al tener una restricción de la nicotina se tratará de controlar por los pacientes comiendo exageradamente. Es entonces cuando se aumentará el riesgo de intolerancia a la glucosa, sindrome metabolico y finalmente Diabetes Mellitus, pues nuestra genetica mexicana por si sola nos hace 18 veces más propensos a adquirir DM. Así que se necesita que los Medicos lean este artículo y ayuden a los mexicanos a dejar de fumar de una manera segura sin incrementar la cifra de 6.4 millones de personas con DM que existen en México.

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  7. Montserrat Ramírez Moreno5 de octubre de 2013, 21:17

    El IMC elevado ciertamente está relacionado con mayor riesgo de enfermedades vasculares y la prevalencia de DM, los pacientes con sobrepeso (IMC > 5) y obesidad (IMC > 30) son los más propensos a esto.
    Las complicaciones del tabaquismo dependen de múltiples factores, como la edad de inicio, el índice tabáquico, las comorbilidades que tenga el paciente, entre otros. El riesgo de enfermedad cardiovascular es especialmente elevado cuando se empieza a fumar antes de los 15 años de edad.
    Esto es de suma importancia en el costo sanitario, puesto que aproximadamente el 30% de los adultos en el mundo son fumadores, tomando en cuenta que el tabaquismo es el más potente factor de riesgo modificable para enfermedad arteria coronaria.
    Hay que tomar en cuenta que en los cardiópatas son necesarios 2-3 años de abandono del tabaco para equiparar el riesgo a los enfermos coronarios que nunca habían fumado y en los individuos sanos se requieren 10 años para alcanzar el nivel de riesgo de quienes nunca han fumado. El riesgo de enfermedad cardiaca al nivel de los no fumadores en 3 a 5 años posteriores al cese del tabaco.
    Como ya comenté, el riesgo de enfermedad coronaria y prevalencia de DM depende del IMC, un paciente que al dejar de fumar aumenta de peso y llega a un IMC de 23-24, no tiene las mismas probabilidades que un paciente con sobrepeso u obesidad, es importante tomar en cuenta esto y compararlo con los riesgos de seguir fumando.
    El paciente debe recibir un apoyo multidisciplinario: terapia farmacológica, apoyo cognitivo-conductual, fomentar el ejercicio.

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  8. Es en cierta forma ironico que la abstinencia de tabaco, que en teoria es encaminada a reducir el riesgo cardiovascular, presenta un aumento en el indice de masa corporal, el cual paradijicamente como sabemos disminuye la repuesta de los tejidos perifericos a la accion de la insulina, proceso mediado por la generacion de resistinas por el tejido adiposo, mas que como un resultado directo de la supresion de la nicotina, seria factible pensar en que el aumento del peso de los sujetos del estudio podria estar ligada a cambios en un cambio quiza en el patron alimenticio, quizas asociado al abandono del habito del tabaco, solo por la ansiedad causada por la falta de una substancia de abuso en el cuerpo, que puede promover un aumento en la ingesta como mecanismo de conversion de esta ansiedad,
    Esto me hace recorar al experimento en el que se estimulo el sistema limbico de un raton, haciendole sentir situaciones placenteras cuando tocaba un boton, el raton dejo de ingerir alimento hasta que murio, en forma similar las drogas como el alcohol y el tabaco causan sensaciones parecidas que en teoria podrian disminuir mentalmente la necesidad de ingesta...
    Seria interesante indagar en donde radica realmente la genesis de este aumento de peso

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    1. El tabaquismo es la causa por la que muere una persona cada diez segundos representando el 6% de los fallecimientos anuales en el mundo. La nicotina, principal componente químico del tabaco actua como estimulante y sedante, es el principal responsable de la adicción por el estimulo placentero que produce al activar la via dopaminergica y los receptores colinergicos y nicotinicos del sistema nervioso central. Se absorbe con facilidad por piel, mucosas y pulmones. La absorcion por bronquios alcanza niveles plasmaticos suficientes para atravesar la barrera hematoencefalica, llegando a la via dopaminergica en pocos segundos, proporcionando efectos rqpidos y placenteros . El hábito de fumar es uno de los principales factores de riesgo de cardiopatia coronaria, junto con la hipertension arterial y el aumento de colesterol.
      A pesar de que en nuestro pais se han implementado medidas como el aumento de impuestos, prohibiciones generales como la publicidad y promocion del tabaco restricciones al conaumo en lugares cerrados la poblacion no es aun consciente de las enfermedades ocasionadas por el tabaquismo y si a esto se agrega el aumento de peso asociado al dejar de hacerlo resulta aun mas complejo, necesitamos asumir el papel de líderes y modelos sociales contribuyendo con información clara en relación con los daños que ocasiona el tabaquismo a la salud, consejo médico positivo, personalizado y específico.

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  9. Hay variantes que no se mencionaron en los estudios que nos presenta aquí, que bien podrían ser incluso más determinantes de una alza en el índice de masa corporal que puede que solo coincidiera el estudio. Me hace pensar en esto el que sea tan mínimo el aumento promedio (1.1kg), llevandome a creer que incluso podría ser casualidad y que la relación de dejar de fumar con la ganancia de masa, sea al menos en estos estudios, meramente casualidad. Entre las variantes que me hacen pesnar que pudieron influir, sería el tiempo del año en que se hizo (en Diciembre todos somos más propensos a subir), si eran personas con un nivel de estrés mayor al normal, si tenían alguna enfermedad crónica, si tienen un estilo de vida saludable y demás cosas por el estilo.
    El examen de la dependencia de nicotina Fagerstorm, puede que un factor importante en el resultado de este sea el estres y la ansiedad cronicas, si esto es cierto y este estudio se hubiese limitado a hacer las mediciones al mes de dejar de fumar, pudieramos haber visto un resultado muy distinto. 
    De cualquier manera, aún con estos resultados, si yo fuera fumador, creo que seguiría tener más posibilidades de morir de alguna enfermedad crónica que por Ca de pulmón y EPOC... Creo.

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