lunes, 5 de diciembre de 2011

La profilaxis post-exposición, última barrera para evitar la infección por VIH tras un contacto de riesgo

Un ensayo clínico con 255 pacientes muestra que aquellos individuos que se sometieron a un tratamiento preventivo no contrajeron el VIH, cuando el promedio de contagio tras un contacto de riesgo es del 1%
Un ensayo clínico con 255 pacientes de seis centros catalanes dirigido por investigadores del Hospital Clínic y el IDIBAPS muestra que aquellos individuos que se sometieron a un tratamiento preventivo no contrajeron el VIH, cuando el promedio de contagio tras un contacto de riesgo es del 1%.

Los firmantes del estudio, entre los que figuran el Dr. Vicens Díaz-Brito, el Dr. Josep Maria Gatell y el Dr. Felipe García, subrayan que "en ningún caso esta estrategia puede considerarse una protección ante la infección, pero es una última barrera de seguridad cuando todas las otras han fallado".

Cada año, más de 400 personas reciben la profilaxis post-exposición en el Hospital Clínic de Barcelona tras relaciones sexuales, habitualmente esporádicas, en las que se ha producido algún accidente en la aplicación de medidas de prevención o éstas han sido insuficientes. Se trata de una opción farmacéutica poco conocida por las personas interesadas y por la comunidad médica.

En 2010, la tasa de nuevas infecciones en Cataluña fue de 700 casos, 300 de ellos diagnosticados en el Hospital Clínic de Barcelona. El descenso en la tasa anual respecto a 2001 es del 15%.
Antiviral Therapy (2011); doi: 10.3851/IMP1955
Tomado de JANO.es

Las células madre del corazón pueden formar células de músculos y huesos


Un estudio llevado a cabo por científicos australianos podría sentar las bases para desarrollar terapias regenerativas dirigidas a mejorar la reparación de los tejidos cardíacos tras un infarto de miocardio.

Un equipo de investigadores ha identificado una nueva y relativamente abundante fuente de células madre en el corazón. Los hallazgos, publicados en 'Cell Stem Cell', muestran que estas células del corazón tienen la capacidad de expandirse a largo plazo y formar una gran variedad de tipos de células, incluyendo células del corazón, de los músculos, huesos y nervios.
Según los científicos, el descubrimiento podría sentar las bases para desarrollar terapias regenerativas dirigidas a mejorar la reparación de tejidos en el corazón. El corazón dañado, a menudo, no se repara a sí mismo debido al ambiente hostil y a la pérdida de células, incluyendo células madre, después de un ataque al corazón. "Queremos saber cómo preservar las células madre que están presentes para evitar su pérdida", afirma Richard Harvey, del Instituto de Investigación Cardiaca en Australia.
Las células madre cardíacas recién descritas se encuentran tanto en el corazón en desarrollo como en el corazón adulto y, al igual que en la médula ósea y otros órganos, las células que forman colonias se encuentran en las inmediaciones de los vasos sanguíneos.
Según Harvey, a pesar de la capacidad de las células madre para formar otros tipos de células (una característica conocida como multipotencia), éstas poseen además un sesgo hacia los tejidos del corazón por una sencilla razón, "en un sentido evolutivo, han estado dedicadas al corazón durante mucho tiempo, y su flexibilidad puede ser un subproducto de la necesidad de seguir respondiendo a factores externos y a muchos tipos de lesiones".
Los resultados llegan en un momento importante ya que las células madre obtenidas de corazones humanos durante la cirugía están empezando a mostrar cierto potencial a la hora de revertir el daño de un ataque cardiaco. Igor Slukvin, de la Universidad de Wisconsin, se hace eco de ese punto en un comentario acompañante afirmando que "la comprensión de la biología del desarrollo del corazón es fundamental en el desarrollo de nuevas tecnologías para la regeneración cardíaca y las terapias celulares, y fundamental para identificar el tipo y origen de las células capaces de reconstruir un corazón".
Carla Nieto. Madrid · 02 Diciembre 2011 13:32
Cell Stem Cell (2011); doi: 10.1016/j.stem.2011.10.002